Así que antes de coger el camino de vuelta y con la cabeza más pensando en desayunar en una de esas terrazas al solecito, que en subir cuestas, nos dimos un paseo de esos de excursión al trote. Algo así, tan rápido y concentrado, es como un echar un vistazo a la historia, romanos, judios, mozárabes, canónigos, castellanos…
Como no podía ser menos, click, click, fotos al acueducto…
No tenía ninguna idea preconcebida acerca de Segovia. Solo los tópicos al uso y quizás por que se me iban desmontando uno a uno me ha mantenido en un punto gustoso de esperar cualquier cosa de esta ciudad. Que el cochinillo esté bueno (se le supone) pero que el pescado esté de escándalo, te descuadra. Que me gustara más el vino blanco que el tinto (mira que es raro en mi), que entraran los gaiteros entre plato y plato, que hiciera frio cuando pensaba que tenía que hacer calor.
Todo como al revés de lo esperado, menos lo de los gaiteros que no tiene contrario ó igual ó… bueno, si hubieran entrado los de Estella por la otra puerta de en frente para retarlos y hacer un duelo de gaitas…
Pero lo que más me ha sorprendido, algo que nadie me había comentado, es que a parte de otros monumentos tambien hay…Pirámides.
Botellín y coco para el que encuentre la truncada. Fácil, no?. De premio alternativo, os podeis bajar las fotos aqui.
Información Bitacoras.com…
Valora en Bitacoras.com: Por causas del “destino familiar”, por llamarlo de alguna manera, fuimos a parar un fin de semana a Segovia. La verdad, más que un fin de semana fue un ir, celebrar y volver. Así que antes de coger el camino de vuelta y c…